Desearía tener la fórmula ideal para transmitir a los líderes el mejor remedio para mantener una excelente salud emocional y mental tanto en sus empresas como con sus equipos y consigo mismos. Siguiendo el ejemplo de las empresas con los mejores indicadores de liderazgo, es crucial aplicar herramientas que transformen a los líderes en agentes de cambio capaces de impulsar el rendimiento de la organización.
Existen numerosas referencias y recomendaciones que iremos abordando en nuestras próximas publicaciones en el blog. Por ahora, me gustaría comenzar con una pregunta fundamental:
¿Transmite usted paz, seguridad, asertividad y equilibrio?
Si su respuesta es afirmativa, mis felicitaciones. Lo invito a compartir sus conocimientos con cientos de líderes que buscan mantener el equilibrio en sus equipos y en sí mismos. Muchos enfrentan dificultades que afectan su salud personal (física, mental, emocional, psicológica y espiritual), transmitiendo desazón, incertidumbre, miedo, tensión y malestar a quienes los rodean.
Por tanto, dedico este artículo al Liderazgo Integral, un enfoque que permite al líder trabajar continuamente en su autoconciencia y autodesarrollo. Al convertirse en un líder integral, comprenderá sus fortalezas y oportunidades de mejora, y se enfocará en desarrollar áreas como la inteligencia emocional, la empatía y la resiliencia.
Además de contar con un enfoque en la eficiencia y la efectividad, este tipo de liderazgo se enfoca en el bienestar y crecimiento personal de los miembros del equipo, en mantener un equilibrio entre las tareas y las relaciones positivas y de apoyo, en entender y transmitir una visión y propósito claros, se enfoca en el bienestar y sostenibilidad a largo plazo, es un líder que valora y promueve la diversidad, la inclusión favoreciendo así la creatividad e innovación, y se caracteriza por un sólido compromiso ético y responsable socialmente.
La Salud Emocional del Líder, es clave para que pueda modelar competencias fundamentales como autocontrol, resolución de conflictos y equilibrio entre vida personal y laboral, siendo un verdadero ejemplo de liderazgo consciente y comprometido con la salud empresarial y el clima organizacional positivo.
Antes de iniciar su jornada, reserve un momento y aplique un ABC para prepararse y trabajar en Usted:
Analice: las posibles fuentes de estrés o malestar, que afectan su comportamiento y equilibrio y dificultan su alto rendimiento y potencial.
Balance: Una vez identificada la fuente problemática que no lo deje fluir bien, trace y aplique un plan que le permita enfocarse en el bienestar, en soluciones efectivas y en un abordaje adecuado.
Comunique y concéntrese en la solución:
Al conversar acerca de la situación con pares o alguien cercano a Usted, le permitirá enfocarse y ampliar su criterio para tomar acciones.
Al revisar y entender algunos conceptos asociados con el estrés, podrá tener elementos que le permitan abordar de la mejor forma aquellas situaciones, que están bajo su control, o buscar alianzas o apoyo para afrontar aquellas que son externas a Usted.
Le presento algunos puntos importantes que le permitirán reflexionar y encontrar la manera de abordar las situaciones que le causan estrés.
Es importante entender que son múltiples las fuentes que ocasionan el estrés, por lo que resulta útil recordar que hay estrés positivo y estrés negativo.
Las causas del estrés se catalogan en endógenas y exógenas:
Administrar y controlar el estrés, como líder integral, implica una combinación de habilidades de gestión personal y apoyo a los miembros del equipo. A continuación le comparto 10 claves para que, previo y durante su jornada, aplique según considere oportuno:
Efectividad sin estrés
Tenga en su agenda pausas de recuperación y activación durante la jornada.
Recuerde, como líder integral, la capacidad de gestionar el estrés no solo fortalece nuestra propia resiliencia, sino que también moldea el camino hacia un liderazgo que inspire y transforme positivamente a quienes nos rodean.
