Diseñe su Plan Estratégico y el de su equipo
Más allá de formular la estrategia para la empresa, uno de los factores de éxito de líderes de empresas que superan sus metas, es enfocar la estrategia para el desarrollo, consolidación y crecimiento de su equipo. La clave: empezar por un plan estratégico personal.
Los resultados de la medición del clima organizacional, evaluaciones del desempeño, indicadores de rotación de personas y en general la feliz productividad del equipo, son determinantes para que el líder establezca, diseñe, implemente y brinde el seguimiento a un plan de desarrollo de los integrantes del equipo, incluyendo el suyo.
El comportamiento y actitudes del líder frente a las diferentes situaciones que aborde con el equipo, es un reflejo de su personalidad, su madurez emocional y de diferentes patrones, que no necesariamente son edificantes para el equipo.
Es crucial revisar ¿cuáles son los desafíos que debe afrontar?, ¿cuenta con las habilidades y competencias necesarias?
Así como ha evolucionado el mundo (de manera dramática cuando ha enfrentado uno de los mayores desafíos de la historia reciente, con la pandemia), su liderazgo debe ser revisado y adaptado a nuevas perspectivas y exigencias. El entorno y las personas han cambiado, por lo tanto, es importante revisar, cuáles serían sus áreas de cambio.
Le sugerimos tener en cuenta 4 aspectos fundamentales:
- Formule su plan estratégico
- Cree su estrategia, usando como analogía, haga su carta de navegación (*): considere todos los factores que vea indispensables para su gestión.
- Identifique en cuál dirección quiere y debe moverse, cuáles son sus proyectos a futuro, haga el inventario de sus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas.
(*) Carta de Navegación: Usando este concepto como analogía: Se trata de un mapa en el que se reflejan las rutas que deben seguir las aeronaves, y se facilitan las ayudas, los procedimientos y otros datos imprescindibles.
Una vez haya identificado su potencial, sus puntos de mejora pase a:
- Fijarse objetivos:
- Formule objetivos detallados para conseguir sus planes.
- Fije objetivo a corto, mediano y largo plazo.
- Al señalar los objetivos podrá enfocar su atención en actividades (esenciales, deseables y posibles), las cuales le permiten ir escalando hacia la meta, así le quedará más fácil planificar y organizar para tener el resultado esperado.
- Rompa paradigmas y active la escucha efectiva:
- La alta influencia del líder genera en el equipo buenos hábitos, es determinante que una vez cuente con su plan y objetivos concretos, facilite momentos para escuchar al equipo, identificar espacios en los cuales haya una conversación abierta y crucial, que le aporte a su proceso.
- En este punto es clave innovar (qué deberá hacer diferente) y en la comunicación abierta (en donde el énfasis sea la cooperación, la conversación crucial) en donde indague productivamente y comprenda los puntos de vista de quienes lo rodean.
- Este punto señala directamente su capacidad de autoconocimiento y de alta influencia con su equipo.
- Acepte la retroalimentación, genere espacios de confianza y puntualice objetivos comunes que le aporten a su propio proceso.
- Actúe, enfóquese en la meta, cumpla plazos.
- Al trazar su ruta de desarrollo identificando objetivos, su potencial, áreas de mejora, entre otros, fíjese fechas y plazos realistas e incluya en su agenda esos espacios de capacitación, actualización, crecimiento.
- Usted puede ser el auditor de su proceso: vaya validando sus logros, avances y reconozca cuando vea que ha cerrado brechas.
- Valórese honestamente:
- ¿Estoy llevando el plan con seriedad?
- ¿He sido constante?
- ¿Tengo forma de validar en situaciones concretas, mi avance y mejora en mi desempeño como líder?
Al incluir en su plan personal estos 4 factores, podrá desarrollar y aplicar con su equipo a cargo, los planes de desarrollo que lo lleven a cumplir metas más realistas, productivas y contribuirá en gran medida a ser un líder que transforma con humanismo y lleva al equipo hacia un alto rendimiento.
