El término “organización saludable” es un concepto novedoso que ha ido emergiendo como una premisa de las empresas modernas y líderes en el mercado. Este término tiene implicaciones importantes en cómo se entienden las relaciones trabajo- salud, ya que brinda una perspectiva integradora en cuando a la estructura y organización del trabajo y el impacto en el bienestar integral del colaborador.
Una definición sobre organización saludable las describe como aquellas empresas caracterizadas por invertir esfuerzos de colaboración, sistemáticos e intencionales para maximizar el bienestar de los empleados y la productividad, mediante la generación de puestos bien diseñados y significativos, de ambientes sociales de apoyo, y mediante las oportunidades equitativas y accesibles para el desarrollo de la carrera y del balance trabajo-vida privada, siendo el clima organizacional un factor clave para la efectividad de una organización.
Este modelo se constituye a partir de la aplicación de la psicología organizacional positiva ya que para poder sobrevivir y prosperar en un contexto de cambio económico y social continuo, las organizaciones necesitan tener empleados motivados y psicológicamente sanos y que para poder conseguirlo, las políticas de recursos humanos deben estar sincronizadas. Por tanto, existe una necesidad creciente de una aproximación positiva, más novedosa y emergente que se centre en las fortalezas del empleado y del funcionamiento organizacional óptimo, con el fin de mantener una empresa saludable y llegar a ofrecer respuestas a las demandas emergentes en cuanto a cambios que están aconteciendo en las sociedades modernas. Cuando los cambios organizacionales no se gestionan adecuadamente, puede darse la aparición de organizaciones “enfermas” que se caracterizan por su falta de efectividad y de adaptación al entorno.
La psicología organizacional positiva tiene como objetivo describir, explicar y predecir el funcionamiento óptimo en los contextos organizacionales para así optimizar y potenciar la calidad de vida laboral y organizacional, centrándose en los múltiples niveles del funcionamiento óptimo y la vida organizacional positiva, tales como: nivel individual, interindividual, grupal, organizacional y social, siendo su finalidad la optimización del capital humano, social y psicológico, y la maximización de la estrategia de negocio.
Los ambientes de trabajo saludables que aplican la psicología positiva cuentan con la existencia de prácticas o recursos que son funcionales en la consecución de metas y objetivos, tienen el poder de reducir las demandas o exigencias laborales que tienen asociados costes fisiológicos o psicosociales, y finalmente estimulan el crecimiento personal, el aprendizaje y el desarrollo personal y profesional. Esto quiere decir, que las organizaciones necesitan planear su gestión y adecuar sus recursos en torno al desarrollo tanto de la empresa como de sus colaboradores, para así obtener un funcionamiento óptimo.
Daniela Moreno R.
Intersite de Centroamérica S.A.
Fuente: Salanova, M. (2006). Organizaciones Saludables: Una aproximación desde la Psicología Positiva. Madrid: Alianza Editorial
