Expertos refieren que los líos que se presentan en las compañías familiares pueden ocurrir desde su primer linaje ya que es en la conformación de la compañía cuando se cometen errores graves que pueden redundar en grandes conflictos en el futuro. Estos problemas se relacionan con la ausencia de una estructura de gobierno corporativo, lo que significa que las compañías no dejan las bases para que los sucesores se encarguen de ellas, dificultando su paso de la primera generación a la segunda.
La falta de claridad en la forma de administrar, falta de un protocolo de sucesión en el que se haga la trasferencia de mando y la concentración del poder en una sola mano, es decir la no vinculación de personas externas en la dirección, son algunas de las razones que generan problemas en las empresas familiares.
Sin embargo, a pesar que de que estas situaciones generan conflictos que parecen existir desde el nacimiento de las empresas, esto no representa el fin de la misma. Cuando la tercera generación toma las riendas, es cuando éstos nuevos dirigentes al no haber crecido con la compañía, entran a trabajar como entrarían a cualquier otra empresa, desconociendo su dinámica, modo de operación y sus valores.
Tal situación, nos lleva a reflexionar ¿por qué las primeras generaciones son efectivas?
El compromiso que tienen las primeras generaciones con la compañía, y su manera de preocuparse por redistribuir las ganancias en el negocio de forma inteligente, hacerlo crecer y no malgastar el dinero, son razones que explican por qué este modelo es tan efectivo.
Las empresas familiares que se han fortalecido a través del tiempo y del cambio generacional ha sido porque han logrado construir un protocolo de empresa y de familia, consolidando sistemas de comunicación familiar, clarificando los responsables para cada tarea, y determinando la remuneración de los responsables. Es decir, son empresas que ha sabido diferenciar entre el protocolo de familia y el protocolo de empresa.
La participación familiar lleva implícito el compromiso de los familiares por el éxito de la empresa, sin embargo debe resaltarse la importancia de gestionar el negocio con personas diferentes a la familia que puedan aportar ideas nuevas, creatividad y beneficios.
Un líder debe tener la capacidad para delegar tareas en otros, y esta situación a veces se dificulta si al fundador le cuesta dejar su empresa en manos de otros. Una buena estructura empresarial debería de funcionar correctamente a lo largo del tiempo aunque el personal cambie. Ante esta situación, surge la necesidad de capacitar a los integrantes familiares de la empresa en las nuevas gestiones del talento humano, gestionar el cambio organizacional, generando un plan de sucesión, un plan estratégico y un plan familiar orientado a consolidar un modelo exitoso dentro de la empresa.
Las relaciones familiares son complejas, y su complejidad aumenta si se mezcla con las relaciones laborales. Para esto se debe de fortalecer la comunicación organizacional, promoviendo una comunicación dentro de la empresa que sea efectiva, explicita y formalizada, dejando de lado la comunicación familiar y creando estructuras formales que faciliten que la comunicación fluya.
Daniela Moreno R.
Intersite de Centroamérica S.A.
Reflexión a partir de valiosas experiencias con nuestros clientes y del artículo “Líos familiares que enredan el negocio de grandes empresas” tomado del Periódico La República el 14/Mayo/2013, Colombia.
